La eliminación de tatuajes mediante láser es una técnica innovadora que permite borrar de la piel los tatuajes permanentes. Para el éxito del tratamiento, es aconsejable ponerse en contacto con centros que tengan la última tecnología neodimio-YAG, y sepan qué nivel de potencia usar para eliminar los colores que lo componen. La técnica del láser permite la eliminación del tatuaje porque fragmenta los pigmentos que luego serán eliminados por los macrófagos, las células de la sangre que metabolizan estas partículas.

Después de cada sesión, se aplica una crema antibiótica y un parche en el área tratada, para que el paciente pueda llevar a cabo su vida cotidiana de manera segura. Así, el paciente puede volver a su actividad normal tras la sesión y deberá evitar la exposición solar en la zona tratada durante los meses posteriores al tratamiento de láser.

Eliminar ese tatuaje no deseado, pasado de moda, feo o equivocado, ahora es posible gracias al láser ND YAG Q-Switch, considerado como la mejor opción de las existentes en el mercado estético actual para la eliminación o borrado de los tatuajes y manchas pigmentarias.

Es de las técnicas más novedosas, con mejores resultados y la que consigue eliminar la mayor gama de colores. Otro de los fuertes de este láser es que permite el tratamiento a personas con pieles oscuras, mostrando una menor tendencia a las cicatrices y a la hipo pigmentación.

Respecto a tatuajes nuestro láser puede tratar casi todos los colores: negros, verdes, azules y rojos. Las sesiones se realizan cada 2 meses y pueden necesitar de 6-10 sesiones para la eliminación del tatuaje. Puede usarse anestesia tópica 2 horas antes del tratamiento. La costra durará de 7 a 14 días. Es un láser seguro y efectivo que consigue una buena cicatrización de la zona que tenía el tatuaje.

Dependerá de varios factores como la profundidad, la calidad, la cantidad y la zona en la que se encuentre la tinta.