OTROS TRATAMIENTOS INYECTADOS
Bioestimuladores de colágeno
os bioestimuladores de colágeno son sustancias que fomentan la producción de colágeno en la piel. Su función es incentivar la reaparición de esta sustancia que se ha ido perdiendo en el organismo con el paso de los años, restándole firmeza y tersura a la piel.
Hidroaxiapatita Cálcica
Bioestimuladores con Polidioxanona
Bioestimuladores con Ácido Poliláctico
Polinucleotidos
Los polinucleótidos son componentes del ADN que estimulan la reparación celular y promueven la síntesis de sustancias esenciales como el ácido hialurónico, el colágeno y la elastina, que son fundamentales para rejuvenecer la piel. Estos polinucleótidos polimerizados, que se obtienen de forma natural a través de gónadas de trucha asalmonada, crean un ambiente propicio para estimular el crecimiento celular y tienen un efecto antioxidante que contrarresta los efectos dañinos de los radicales libres en la piel.Son efectivos tanto en el rostro como en áreas como el escote, cuello, glúteos, abdomen y piernas. Puede aplicarse prácticamente en cualquier área del cuerpo.
Factores de crecimiento (PRP)
Es un material biológico autólogo, es decir, que se obtiene de la misma sangre del paciente, tomando una muestra por una punción venosa, que posteriormente se centrifuga para separar los distintos componentes (glóbulos blancos, rojos, plaquetas, plasma).
Los factores de crecimiento que concentra el plasma de cada paciente permiten potenciar y acelerar la regeneración de sus tejidos, logrando un aspecto más joven.
Hilos tensores PDO
Los hilos tensores son una de las principales técnicas de tensado facial sin cirugía. Este tratamiento de rejuvenecimiento facial se lleva a cabo mediante un sistema de tensado cutáneo biocompatible que crea bajo la piel una especie de “red” que soporta los tejidos, provocando un efecto lifting inmediato. Además, como respuesta al tratamiento, nuestra piel comienza a sintetizar más colágeno y elastina alrededor de la sutura, lo que provoca una redensificación de la dermis y un tensado de los tejidos también a largo plazo.
Neuromoduladores
La toxina botulínica actúa disminuyendo la contracción de los músculos faciales temporalmente, dejando la piel tersa y tonificada, corrigiendo las arrugas y previniendo su progresión. Las inyecciones de toxina botulínica debilitan y paralizan determinados músculos, bloqueando algunos nervios.
Los efectos de la inyección no son inmediatos, se empiezan a revelar una vez transcurridos tres o cuatro días, dependiendo de cada paciente. Los resultados son altamente satisfactorios. Además, según el paciente el efecto de la toxina botulínica puede durar entre cuatro y ocho meses, por lo que, para mantenerlo, se deberán realizar tratamientos de recordatorio.