PEELING QUIMICO
El peeling químico o exfoliante químico es un procedimiento estético no quirúrgico ni invasivo, que consiste en utilizar ciertos tipos de ácidos sobre la piel para acelerar o favorecer su proceso natural de renovación celular, lo que mejora diversos defectos e imperfecciones cutáneas. Aunque se puede efectuar en cualquier parte del cuerpo, el peeling químico facial es al que más se suele recurrir.
¿Para qué sirve un peeling químico?
Atenuar las arrugas finas del contorno de los ojos y la boca.
Mejorar la apariencia de las arrugas a causa de sol, la edad y la genética.
Mejorar la apariencia de la piel causada por ciertos tipos de acné.
Reducir visiblemente la apariencia de las pecas, las manchas generadas por la edad o las hormonales relacionadas con el embarazo y los anticonceptivos.
Mejorar la textura, las cicatrices pequeñas, las estrías o los poros abiertos.
Tipos de peelings químicos
Los peelings se clasifican en varios tipos según el grado de penetración en la piel:
Muy superficial: Ejercen una ligera exfoliación de la capa córnea, con el objetivo de unificar el tono y aportar un aspecto más luminoso.
Superficial: Actúan a nivel epidérmico sin sobrepasar la membrana basal. Estimula la renovación de la epidermis al eliminar la capa más superficial.
Medio: Alcanzan la epidermis en su totalidad produciendo una descamación importante. Se estimula la regeneración cutánea, potenciando la síntesis de colágeno y elastina.